Después del momento mágico en el que mis ojos se abrieron al mar, ya no pude ver, pensar, vivir como antes (Jacques Cousteau)
La Cueva de Ennio Falco (Anfitrite)
La cueva fue descubierta e inicialmente llamada "Cueva de Anfitrite". Sólo más tarde tomará su nombre actual en memoria del célebre buceador, pionero y autor de acciones aventureras y temerarias. Eran los años del submarinismo reservados a unos pocos atrevidos. Ennio Falco nació en Campania en 1931, llegó a Alghero atraído por la noticia de la presencia de imponentes arrecifes de coral, compuestos por preciosos corales rojos del Mediterráneo. Ennio era un pescador de la época, hoy sería considerado un cazador furtivo y un asaltante, pero en aquellos años las leyes actuales que protegen el medio marino estaban ausentes y los pescadores tenían el único límite de la fisiología considerando el nivel pionero de equipamiento del tiempo. Ennio Falco también descubrió, junto con Alberto Novelli, la cueva de Nereo, entonces muy rica en coral rojo.
La cueva se caracteriza por la notable presencia de esponjas, nudibranquios como el enorme Umbraculum umbraculum, corales, crustáceos... con un poco de suerte es posible encontrar una preciosa langosta azul pero las langostas y la Dromie personata siempre están presentes. es una cueva muy colorida y llena de vida marina en todas sus formas. No es raro que, a la salida de la segunda cámara, se encuentren grandes meros que buscan refugio en barrancos accesibles sólo a ellos.
Una característica que la convierte en una cueva casi única es que tiene una parte aérea a la que sólo se puede acceder mediante inmersión. De hecho, a través de un sifón se llega a un pequeño lago desde el que, dejando el equipo, se puede avanzar a pie unos cincuenta metros hacia el interior del macizo rocoso, encontrándose rodeado de espectaculares formaciones calizas de estalactitas y estalagmitas.